martes, 24 de mayo de 2011

EL ARTE DE LA PAZ O´Sensei Morihei Ueshiba

D I E C I N U E V E



Estudia las enseñanzas del árbol del pino, del bambú y del cerezo florido. El pino es admirado por estar siempre verde y con sus raíces firmes. El bambú es fuerte, flexible e indestructible. El cerezo florido es robusto, fragante y elegante.

lunes, 16 de mayo de 2011

EL ARTE DE LA PAZ O´Sensei Morihei Ueshiba

D I E C I O C H O



Tu corazón está lleno de semillas fértiles esperando germinar. Al igual que una flor de loto que brota desde el lodo para florecer espléndidamente, la interacción de la respiración cósmica causa que la flor del espíritu florezca y sustente los frutos en este mundo.

viernes, 13 de mayo de 2011

Vivir el Aikido

A menudo me pregunto qué es el Aikido y desgraciadamente no tengo una respuesta... Intento abstraerme para ver si soy capaz de responder, pero nada.
Por un lado, tengo un programa técnico el cual tengo que aprender, estudiar, desmenuzar, mejorar... arduo trabajo de observación, empeño, desarrollo, y cuyo resultado no aparece en dos días. Por otro lado, al indagar sobre la historia y filosofía del aikido, su fundador, etc, se me remite a una serie de conocimientos y sensaciones que deben desarrollar mi espíritu... Ni que decir tengo que estos dos "pilares" poseen una serie de principios que los rigen, inherentes y que debo tener presentes en todo momento durante la "práctica"...
Observo que hay grupos que se centran exclusivamente en lo primero, otros sin embargo en lo segundo pero creo pertenecer a un tercer grupo (o en esa dirección vamos, corregidme si me equivoco!!) en el que tanto peso tiene lo primero como lo segundo de manera que se retroalimentan, desarrollan, manipulan, etc. entre sí:  ¡¡Ambos lados van de la mano!!
Y es que ahora entiendo el Aikido como "Meditación en Movimiento" (frase que leí hace tiempo y que no comprendía!), donde los dos pilares citados desarrollarán a la vez, mente, espíritu y cuerpo (por ese orden, shin-gi-tai) y creo que ese es el legado que nos dejó O'Sensei, ese "TODO"!!!
Podríamos seguir escribiendo líneas y más líneas, rebatir, preguntar, responder, discernir... pero al fin y al cabo, debemos "vivir el aikido" para que resulte la materialización de nuestras vivencias, pensamientos, dudas, interacción con el exterior (personas y cosas), nuestro interior, nuestro "ser".

Editado tras un problema con "Blogger" el día de ayer, e hizo que desapareciera la entrada: he intentado reproducirla de nuevo lo más fiel que he podido.

miércoles, 4 de mayo de 2011

APUNTES DE AIKIDO

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MORIHEI UESHIBA: LAS FUENTES III




Morihei utilizaba la cabeza (literalmente) para crearse un nombre dentro del ejército. Durante los años anteriores se había endurecido el cráneo golpeándoselo contra un bloque de piedra cientos de veces al día. Los oficiales del antiguo ejército japonés, eran conocidos porque pegaban puñetazos en las cabezas de sus inferiores por la más pequeña infracción. Más de un oficial irascible se había roto los nudillos contra el duro cráneo de Morihei, y algún grandullón que se había atrevido con el pequeño soldado había caído inconsciente por un pequeño golpe (cincuenta años más tarde, durante una demostración, con una espada de madera, le dieron un golpe en su cabeza con todas las fuerzas; después de oírse un "clonc" ensordecedor, los espectadores quedaron boquiabiertos al ver como Morihei se reía del golpe, diciendo: "Nada puede romper mi vieja cabeza!").



Durante su periodo del servicio militar, Morihei estuvo en el dojo de Masakatsu Nakai, como instructor de Yagyu Ryu jujutsu, en Sakai. Morihei se había entrenado en este dojo los días de permiso y, después de licenciarse, se trasladaba regularmente desde Tanabe, y en 1908 le dieron la licencia de instructor.




Además, Yoroku había construido un dojo propiedad de la familia e invitó al notable maestro Kyoichi Takagi (el último noveno dan instructor de judo Kodokan) para darle clases. Morihei se entrenaba diligentemente, reforzando sus conocimientos ilimitados de las artes marciales clásicas.




Hacia 1909, Morihei se sumo al movimiento de protesta contra la reciente Política de Consolidación de los Santuarios, y entró en contacto con el excéntrico educador Kumakusa Minakata (1867-1941). El dinámico Minakata -un hombre con una insaciable sed de conocimiento y visión internacional- llenó la cabeza de Morihei con las maravillas y los retos que el mundo ofrecía a aquellos que tenían coraje para buscarlos.




En el periodo de Hokkaido, Morihei estuvo obsesionado por la fuerza física. Con una sola mano taló quinientos árboles en un año, arrancaba raíces con sus propias manos, rompía gruesas ramas contra su espalda y jugaba con los caballos a tira y afloja. Practicaba sus meditaciones al aire libre y continuaba duchándose diariamente con agua helada, aun en el más crudo de los inviernos de Hokkaido; Morihei aprendió a generar el calor interno, similar a la de aquellos ermitaños tibetanos protegidos tan solo por el cielo raso. Contaba a sus discípulos que el lugar del río donde se purificaba no se helaba ni en la época más fría del año.




Bibliografía: Paz Abundante (John Stevens)

martes, 3 de mayo de 2011

EL ARTE DE LA PAZ O´Sensei Morihei Ueshiba

D I E C I S I E T E



La paz se origina con el flujo de las cosas – su corazón es como el movimiento del viento y las olas. El Camino es como las venas que circulan a través de nuestros cuerpos, siguiendo el fluido natural de la fuerza de la vida. Si estás separado en lo más mínimo de la esencia divina, está muy lejos del camino.